La vida sexual a partir de los 50 se transforma. Está claro que para las mujeres, el cambio más fuerte a nivel hormonal llega con la menopausia, estrechamente ligada a varios aspectos de la vida sexual. Según un estudio llevado a cabo por Intimina, a raíz de esto, la frecuencia del sexo disminuye en un 92% y la satisfacción en un 93%, mientras que aparecen problemas relacionados en un 44% de los casos con la sequedad vaginal, una disminución de la líbido en el 74% y con molestias en las relaciones sexuales entre el 30%.
Sin embargo, todas estas circunstancias las sufrimos en silencio, por decirlo de alguna manera, y son solo tres de cada diez mujeres las que deciden pedir ayuda, ya sea a profesionales sanitarios como a sexólogos, en el menor de los casos. Sin embargo, las mujeres a partir de los 50 se consideran mucho más experimentadas en el sexo y, por tanto, lo disfrutan mucho más que las treintañeras, o al menos, eso es lo que reveló este otro estudio llevado a cabo por Gleeden, en colaboración con la psicóloga Laia Cadens, especializada en sexología, quienes interpretaron que, al contrario de lo que pueda parecer por los datos anteriores, “las mujeres con una franja de edad entre 51 y 60 años tienen un nivel más alto de excitación que las que están entre los 31 y los 40”, y es que “es la etapa en que se consolidan profesionalmente, son madres y tienen muchas responsabilidades, lo que hace que las prioridades se recoloquen”.
Además, esta investigación revela que las mujeres en esta franja de edad “tienen más orgasmos, mientras que las de 31-40, son las que menos”. Esto es debido, probablemente, a que “la experiencia, el autoconocimiento, la búsqueda de intereses y motivaciones sexuales conducen a la mujer a un empoderamiento sexual y ello a encontrar caminos que potencien el placer y el orgasmo”, afirma la psicóloga en el estudio.
Por supuesto, en los hombres ocurre algo parecido. A partir de los 50, y con una mayor incidencia a partir de los 60, a consecuencia del envejecimiento, los hombres también comienzan a notar una bajada de la producción de la testosterona, que se traduce en una disminución del deseo sexual, dificultades para alcanzar o mantener la erección, el volumen y la fuerza de la eyaculación también es menor, lo que puede hacer reducir el placer y el sentido de la masculinidad. Los expertos dicen que, incluso, a partir de los 40 se pueden comenzar a notar algunos de estos cambios y lo mejor es tratarlos cuanto antes tanto con profesionales, como adaptando unos hábitos de vida saludables para prevenirlos.
La inseguridad a los 50, clave en el sexo
Los cambios físicos que se producen en nuestro cuerpo, ya sea por la menopausia o por el envejecimiento, pueden dañar nuestra autoestima y en consecuencia, causarnos inseguridad, algo que se ve reflejado en las relaciones de pareja, o incluso, en las citas después de los 50. De hecho, el mismo estudio de Intimina, revela que “seis de cada diez han notado diferencia en cómo se han desarrollado las citas en 61%, mientras que, el 38% de las que han acudido a una cita durante la menopausia no han mantenido relaciones sexuales o las han mantenido menos. El estudio también refleja que estas mujeres han notado una menor seguridad en sí mismas a la hora de acudir a las citas (35%)”.
De hecho, esta inseguridad también está presente en su vida diaria, siendo un 58% las mujeres que afirman haber sentido cambios generalizados en su autoconfianza. “Cada día son más las mujeres que tienen problemas con su autoestima y esto no disminuye con la menopausia. Ocurre lo contrario, estos problemas aumentan. Es necesario una buena educación sexual para poder saber cómo afrontar los cambios que nuestro cuerpo puede experimentar antes, durante y después de la menopausia”, afirma Selina Giacuzzo, Business Development Manager de la marca en sus declaraciones sobre la investigación.
A los hombres les sucede algo muy parecido por los mismos motivos, sentirse menos masculinos por la aparición de problemas en su vida sexual, así como los cambios normales que conlleva el envejecer hacen mella en sus relaciones íntimas.
¿Cuántas veces se practica sexo a partir de los 50?
Según los profesionales de Boston Medical Group, expertos en la salud sexual masculina, y tal y como explican en su web, por lo general, “las relaciones que empiezan a fraguarse tienen una frecuencia de 1 o 2 veces (hasta 3) por día. Luego, la media baja a unas 3 veces por semana. Paulatinamente, a 1 vez cada 15 días y hasta 1 vez cada 1 o 2 meses”.
Por su parte, según un estudio llevado a cabo por el doctor Harry Fisch, urólogo del Hospital Presbiteriano de Nueva York, que recoge el diario ABC en este articulo, las parejas entre los 20 y los 30 años suelen tener una media de tres veces sexo por semana, pero a partir de los 50 la cosa cambia, y la cantidad de relaciones sexuales se reduce a una o ninguna por semana. Sin embargo, este estudio no determina cuál es la cantidad de veces que se considera “normal” tener relaciones con 50 años porque cada pareja es única y diferente, y tiene unas necesidades distintas.
En cualquier caso, los sexólogos recomiendan concentrarse más en la calidad de las relaciones sexuales que en la cantidad de ellas a la semana o al mes, puesto que “no es más importante la frecuencia de relaciones sexuales que el grado de satisfacción creciente que se consiga cada vez que se tenga un encuentro”, añaden desde Boston Medical en su web.
Consejos para mejorar el sexo a los 50
Bajo la premisa de que "se debe disfrutar del sexo a cualquier edad" puesto que este está estrechamente vinculado con la salud en general debido a su incidencia en “la salud física y la autoestima”, algunos consejos que pueden ser satisfactorios para las relaciones sexuales en personas mayores de 50, según los expertos de Mayo Clinic son:
- La comunicación con tu pareja: algo esencial siempre. Compartir necesidades, deseos, problemas... y poder solucionarlos de forma abierta e incluso, con la ayuda de un terapeuta.
- Expandir lo que entiendes por sexo: el sexo no solo es la acción de penetración o coito sino que existen todo un mundo de cariño, caricias, besos... alrededor que también nos pueden llevar a una satisfacción plena.
- Modificar tus rutinas: los cambios simples pueden ser de ayuda. Intenta cambiar horarios, dedica ás tiempo al romance, busca otras formas de conectar sexualmente con tu pareja...
- Reirse juntos: es más importante de lo que pensamos. Una buena relación, la confianza y el sentido del humor influyen mucho más de lo que imaginamos.
A estos consejos, podemos añadir, las recomendaciones de la sexóloga Megwyn White, de Stisfyer, que explica en este artículo, cómo incorporar juguetes sexuales pueden hacer posibles esos cambios de rutina así como “mejorar la función del suelo pélvico de la mujer”, algo fundamental para gozar de buenas relaciones sexuales. Otros consejos que comparte son “utiliza lubricante generosamente para reducir las molestias durante la penetración" y ratifica la importancia de tener una "comunicación abierta con la pareja (sexual o formal) sobre los cambios en los deseos”.
Fotos | cottonbro studio Anastasia Shuraeva en Pexels
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